Carteles Vía Crucis Penitencial de Cádiz Provincia
por M. Vizcaya (Tarsso) ·
Carteles de los Vía+Crucis Penitenciales de la Cuaresma
Provincia de Cádiz
Jerez de la Frontera
Provincia de Cádiz
Los Vía Crucis -o caminos penitenciales- recrean los pasos y sufrimientos de Jesús por la Vía Sacra -Imitotio Chrisfi- camino del Calvario, siendo el producto de varios factores, entre los que destaca la espiritualidad de la época y los yiajes efectuados por los peregrinos a Tierra Santa. Aunque el primer Vía Crucis data del SIGLO V (Bolonia)-se generalizaron en Europa en el SIGLO XV, con la dificultad de acceder en peregrinación a los Santos Lugares, sobre todo a partir de la torna de Constantinopla por los turcos en 1453. Auténticos ejemplos de religiosidadpopular, podemos encontrar diferentes ejemplos de Vía Crucis a lo largoy ancho de la Monarquía Hispánica. El estudio se completa con la diferenciación entre Vía Crucis y Sacromontes, así como una introducción a las guíos de perfeaión, literatura a partir de la cual el viajero se acerca al fin de su camino, que no es otro sino Dios….
Quizás, lo primero que habría que anotar al hablar de los Vía Crucis, es que estos son producto, no sólo de un afán espiritual,sino también de la voluntad de un caminante. La gran difusión de esta manifestación en Europa se debe fundamentalmente a la labor de aquellos peregrinos que, una vez de vuelta de Tierra Santa, quieren y necesitan recrear el tramo final de su recorrido -coincidente con los últimos pasos de Cristo-, en el que revivir, otra vez caminando, aquellassensanciones degrada….
Los Vía Crucis, entendidos en el concepto general del término, han ido evolucionando en sus formas y concepción plástica, de la sencillez de una simple cruz de madera, a la complejidad arquitectónica de las primeras capillas, para desembocar en los sacromontes. Aquí se alcanzan los mayores grados de plasticidad, de tal manera que hay que considerarlos como verdaderos «teatros sacros» donde quedan abolidos el espacio y el tiempo reales.
Texto de Pedro José Pradillo y Esteban de su libro «Circuitos penitenciales – Los Vía Crucis como sendas de perfección»